...mi armadura se ha quebrado...
DF - México 2010
Detrás de este escudo
encuentro mi ternura de mujer
y mi sensible capacidad de captar
la realidad con amor.
Detrás de esta fortaleza
se caen mis muros de soberbia
y descubro mi humilde vocación de servicio.
Detrás de esta agresiva postura ante el mundo
se desvanece mi nostálgica emoción
y limpio mi tristeza con lágrimas conmovidas
por la presencia del Sol en un amanecer.
Detrás de esta imponente seguridad
vislumbro en mí un apabullante miedo a la soledad
y me encuentro acompañada compartiendo un baño de luna.
Detrás de esta autosuficiencia
destello chispas de estrellas,
abrazos de árbol y retoños de niños
jugando en la plaza.
Detrás de esta obsesiva necesidad de ayudar
empujo un entrañable deseo de recibir amor
y compartir abrazos con los primeros rayos del Sol.
Después de grandes batallas
y de haber usado,
incansablemente y con éxito
mi armadura,
me largo a descansar.
Levanto mi bandera
y me entrego a la aceptación
de mis propios miedos,
al perdón de mis reencores.
Me despojo y me dispongo
a QUEBRAR y SOLTAR mi armadura,
caminar ligera y en libertad...